Supongo que estás leyendo esta guía porque te has dado cuenta que necesitas un colchón y has decidido que es hora de comprar uno nuevo (y no porque sientes curiosidad sobre cómo está el mundo de los colchones hoy en día). Es posible que tu colchón actual te haga daño o que te levantes cansado. Quizás simplemente quieres uno más grande. Puede ser que vayas a mudarte y no quieres cargar con tu colchón viejo de un sitio a otro. Sea como sea, mi meta es ayudarte a elegir el colchón adecuado para que no cometas el error de pagar más de lo justo y necesario.
El colchón es seguramente el objeto más importante de tu casa (la tele no cuenta). Si duermes las 8 horas por noche recomendadas, pasarás un tercio de tu vida en ese colchón. Eso significa que si tienes el mismo colchón durante 13,5 años (suele ser la media), 4,5 de esos años los pasarás en ese colchón. Sin embargo, muchos de nosotros no pensamos mucho sobre nuestros colchones y cómo impactan en nuestra vida a diario.
En esta guía, voy a repasar los principios básicos a la hora de elegir un buen colchón. En otros artículos y preguntas que he contestado he hablado más en detalle sobre algunos de estos temas, pero esto debería ser suficiente como proceso de iniciación.
1. ¿Cuántos años tiene tu colchón?
La edad de tu colchón juega un papel importante a la hora de decidir si necesitas uno nuevo. Como regla general, si tu colchón tiene más de 8 años seguramente no es mala idea considerar comprar uno nuevo. Sin embargo, esta regla no se aplica a todos los colchones. Hay algunos que sin duda son capaces de aguantar más de 8 años sin perder sus cualidades más importantes. La mejor manera de juzgarlo es observar tus patrones de sueño. (Aprende más sobre cada cuánto tiempo deberías cambiar de colchón aquí).
Si estás inquieto, te levantas con dolores, no duermes del tirón durante la noche, o simplemente no te sientes bien descansado, es hora de pensar en cambiar de sommier.
2. Cómo comprar un colchón: los factores más importantes
Estos son los factores más importantes a tener en cuenta en un colchón nuevo:
APOYO – Quieres que el colchón te sostenga en una posición adecuada de la cabeza a los pies, para que no despiertes con dolor de espalda.
CONFORT – No quieres que el colchón presione tu cuerpo, ya que causa mareos y entumecimiento, lo que significa que te levantarás cansado.
FIRMEZA: Quieres que el colchón sea cómodo nada más tumbarse, sin notarlo duro ni blando.
Si encuentras un colchón que te mantiene en un posición correcta sin ejercer presión en ninguna parte del cuerpo, has encontrado el colchón correcto para ti. Hay otros factores a tener en cuenta. Estos incluyen:
Movimiento – No quieres despertarte cada vez que se mueva tu pareja, o cada vez que entre y salga de la cama.
Temperatura – Quieres que la superficie de la cama tenga una temperatura similar a la de tu piel. Si un colchón es demasiado caliente (o a veces incluso demasiado frío), puede interrumpir tu descanso. Esto se llama termo-neutralidad.
Firmeza del borde – No quieres caerte rodando de la cama si duermes cerca del borde.
Vamos a analizar más en detalle estos factores.
2.1 Aprende a analizar el apoyo en un colchón
El factor más importante a buscar en un nuevo colchón es que tenga el apoyo correcto. El colchón tiene que “empujarte” hacia arriba para contrarrestar el peso de tu cuerpo. Eso significa comprar un colchón duro como una piedra, ¿verdad?
Como puedes ver, el colchón se acomoda alrededor de sus hombros y caderas, pero tu columna está en una posición correcta. Si el colchón fuese demasiado duro, sus caderas y hombros se elevarían, y la columna no estaría recta. Si estás en esta posición mucho tiempo te vas a levantar con dolor de espalda.
Además, si estás constantemente cambiando de posición intentado mantener la espalda recta, no vas a alcanzar las fases de sueño profundo, con lo que te despertarás cansado por la mañana. Un colchón demasiado blando tiene exactamente las mismas consecuencias ya que al acostarte es como si estuvieses en una hamaca. Lo ideal es un colchón que se adapte a la forma de tu cuerpo y te sostenga en una posición neutral.
2.2 Identifica cómo medir el confort de un colchón
El segundo factor más importante a la hora de elegir el colchón adecuado es el confort (también llamado “sensación de bienestar” o “alivio de presión”). Si un colchón es demasiado duro puede provocar presión en tu cuerpo. Este efecto puede cortar la circulación y pinzar tus nervios (esa sensación de hormigueo en las manos), provocando que cambies de posición frecuentemente durante la noche.
Cuando cambias de posición a menudo, tu descanso se fragmenta y no llegas nunca a alcanzar las etapas más profundas del sueño (como la fase REM). De esta forma te levantas cansado, aunque hayas tenido tus 8 horas de sueño. Cuando vayas a probar un colchón, deberías ser capaz de tumbarte y aguantar una misma posición durante varios minutos sin moverte. Si puedes hacerlo, has encontrado un buen colchón.
Estos son los dos factores más importantes. Si encuentras un colchón que te mantiene en una posición correcta sin causar presión en tu cuerpo, has encontrado un colchón ideal para ti. Para conseguir afinar la búsqueda a partir de ese punto, hay otros factores a considerar.
3.1 ¿Qué tipo de firmeza necesitas?
La firmeza es cómo de duro o blando notas el colchón. Una de las preguntas que más veces me hacen es “¿cómo de duro es el colchón?”. Es también una de las preguntas más difíciles de contestar. El sentimiento de firmeza de un colchón depende de tu definición de blando, medio, y duro. Es muy subjetivo. Además, la forma de tu cuerpo, peso, estatura, y otros factores también entran en juego.
Muchas veces los consumidores confunden apoyo con firmeza. Mientras que el apoyo está relacionado con la posición del cuerpo, la firmeza se refiere a la comodidad inicial del colchón. Ya sea blando o duro, el nivel de firmeza óptimo va de la mano con el confort.
Algunas empresas de colchones han desarrollado colchones y una almohada con confort universal. Aunque solo hay un nivel de firmeza con estos colchones, la estructura de sus espumas y diseño de capas ofrecen confort a todo tipo de personas (pesados, altos, bajos, que duermes de lado, boca arriba, etc.). El Palermo Luxe y el Silhoutte son grandes ejemplos de este tipo de diseño. La composición de estos dos modelos otorga un video de confort y apoyo que se ajusta a todo tipo de dormilones. Esto es extremadamente beneficioso para parejas que disfrutan de diferentes tipos de firmeza.