Desde activos de inversión hasta piezas de arte digital, los tokens están revolucionando el espacio financiero digital. Pero, ¿qué son exactamente y cómo se diferencian de las criptomonedas?
El Resurgimiento de los Tokens
Si bien el término «token» puede parecer moderno y específico del mundo cripto, en realidad, tiene raíces antiguas. «Token», anglicismo de «ficha», ha existido desde tiempos inmemoriales, usándose en contextos tan variados como monedas de intercambio de esclavos o medios de pago entre élites.
Sin embargo, con la irrupción del blockchain y las criptomonedas, los tokens han vuelto con un protagonismo renovado, principalmente como unidades de valor en redes distribuidas, propuestas por entidades para mejorar la interacción entre usuarios y productos.
«Los tokens son elementos ideados por entidades para gobernar un modelo de negocio y dar más poder a sus usuarios para interactuar con sus productos» – William Mougaya
El Origen Milenario de los Tokens
Desde antiguas civilizaciones hasta la revolución de las criptomonedas, los tokens han sido una pieza fundamental en la economía y el intercambio.
A continuación, te llevamos en un viaje a través del tiempo para comprender cómo este concepto, que se ha vuelto tan relevante en el mundo digital, tiene raíces profundas en nuestra historia.
Los tokens no son una invención reciente. De hecho, tienen raíces que se remontan a más de 8.000 años atrás. En la civilización sumeria, por ejemplo, se usaban rocas talladas para registrar y contabilizar información comercial, como la cantidad de grano o ganado disponible.
Con el avance de las civilizaciones y la evolución de sistemas económicos, los tokens continuaron jugando un papel importante. Se utilizaban como herramientas para facilitar el comercio, ya fuera en forma de fichas contables, objetos conmemorativos o incluso como monedas en algunas culturas.
La revolución tecnológica trajo consigo una reinvención de los tokens. El surgimiento de Bitcoin en 2009 marcó el comienzo de una nueva era para estos activos.
Sin embargo, fue la idea de «monedas coloreadas» en Bitcoin en 2012 la que actuaría como precursora de los tokens criptográficos modernos. Estas monedas eran activos que contenían información registrada en una transacción de bitcoin, representando desde objetos digitales hasta acciones de empresas.
Pero fue con la llegada de plataformas como Ethereum, especializadas en contratos inteligentes, cuando la creación de tokens experimentó un auge sin precedentes. Los tokens comenzaron a representar una variedad de activos, desde acciones de empresas hasta piezas de arte digital.
Hoy en día, los tokens representan una amplia variedad de usos y objetivos. Los hay que actúan como representaciones de monedas fíat (stablecoins), otros que simbolizan arte digital (NFTs), y algunos que incluso tienen propósitos de gobernanza dentro de ciertas plataformas.
Con la diversificación y popularización de los tokens, también ha surgido una necesidad de clasificación. Tenemos tokens de utilidad, que ofrecen acceso a servicios específicos dentro de una plataforma, y tokens de seguridad, que actúan más como acciones tradicionales en empresas.
Distinguiendo Tokens, Criptomonedas y Altcoins
Es crucial entender que, aunque relacionados, tokens, criptomonedas y altcoins no son lo mismo. Las criptomonedas, como Bitcoin, surgieron como sistemas criptográficos que registran y validan transacciones. Mientras que altcoins son simplemente alternativas a Bitcoin.
En resumen, todos los tokens pueden considerarse altcoins, pero no todas las altcoins son tokens. Esencialmente, las criptomonedas son redes con sistemas de minería o staking, como Bitcoin y Ethereum.
¿Para qué Servirán los Tokens en el Futuro?
Los tokens, esas piezas de información digital almacenadas en blockchain, han trascendido su propósito inicial.
Hoy, su uso se extiende a diversas áreas, convirtiéndolos en herramientas multifacéticas de la economía digital. Veamos cuáles son los principales usos de estos activos tan versátiles.
1. Tokens de Utilidad (Utility Tokens)
Los tokens de utilidad ofrecen acceso a un producto o servicio específico dentro de una plataforma. Son como «tickets» digitales que te permiten usar ciertas características. Un ejemplo popular es el token ETH de Ethereum, que se utiliza para pagar transacciones y servicios dentro de la red.
2. Tokens de Seguridad (Security Tokens)
Estos tokens actúan de manera similar a las acciones en el mundo financiero tradicional. Representan la propiedad de un activo, como una participación en una empresa, bienes raíces o cualquier otro tipo de inversión.
Ofrecen a los inversores una expectativa de ganancia en forma de dividendos, ingresos compartidos o, en algunos casos, una participación en las decisiones del proyecto.
3. Stablecoins
Las stablecoins son tokens que tienen su valor atado a un activo subyacente, como el dólar estadounidense o el oro. Están diseñadas para tener un precio estable, a diferencia de otras criptomonedas que pueden ser muy volátiles. USDC y USDT son ejemplos populares de stablecoins.
4. Tokens No Fungibles (NFTs)
Los NFTs son tokens únicos que no pueden ser intercambiados en una base de uno a uno con otro token. Se utilizan para representar propiedad o prueba de autenticidad de un objeto digital único, como arte, coleccionables, e incluso propiedad virtual en videojuegos.
5. Tokens de Gobernanza
Algunos proyectos ofrecen tokens que permiten a los tenedores participar en decisiones de la plataforma, como cambios en protocolos o ajustes en políticas. Es una forma de descentralizar el poder y dar voz a los participantes activos de una red.
6. Tokens para Programas de Lealtad
Las empresas están comenzando a explorar tokens como una forma de recompensar a sus clientes leales. Estos tokens pueden ser canjeados por servicios, productos o incluso descuentos dentro de un ecosistema particular.
Los tokens, con su rica historia y versatilidad, están aquí para quedarse. Ya sea como activos de inversión, arte digital o herramientas de gobernanza, desempeñarán un papel crucial en la evolución del espacio financiero digital. Con una comprensión clara, estaremos preparados para navegar este emocionante universo.
Desde su concepción, el propósito y aplicación de los tokens han evolucionado rápidamente, expandiéndose para abarcar una variedad de roles en la economía digital.
Lo que comenzó como una simple herramienta para transacciones digitales se ha convertido en un pilar fundamental de la economía digital, ofreciendo oportunidades y soluciones en áreas antes inimaginables.